En general detesto todos los perfumes. Casi siempre me parece que la gente huele demasiado a coloniaza y presume de tener buen gusto para los olores cuando en realidad, la mayoría compran su colonia guiados por el marketing del propio envoltorio. Yo por ejemplo, me encantaría que me gustase el perfume de Balenciaga pero desgraciadamente, aunque el frasquito es ideal y haría las delicias de mi cuarto de baño, el contenido huele irremediablemente a pis de gato. O cojamos otro ejemplo, chanel nº5. existe un mito acerca del glamour incondicional y eterno de este perfume cuando en realidad huele que mata. Otro ejemplo, los preciosos frascos de Jean Paul Gaultier cuyos perfumes huelen a pilingui de tres al cuarto que echan patrás. Y como siempre, la mayoría de los perfumes tienen la cualidad de ponerte años encima cosa mala. Hay gente que llega a un lugar y antes de tener ocasión de visualizar a la persona, el halo aromático que desprende te hace pensar en una cincuentona, rubia y con la bota hasta la cadera que como dice el gracioso Paco León le echas entre 20 y 60. Resulta que se ha bañado en D&G.
Además, creo que la mayoría de las perfumerías son el lugar menos apropiado para escoger tu perfume. Te empiezas a probar colonias. Primero empiezas con el cartoncito mítico para probar , echas una, y luego otra y así consecutivamente vas escrutando todos los tasters en función a lo que te va cantando el ojillo, que si Chloé, que si, Gucci by Gucci, que si alguna de Calvin Clein , que si Miss Dior Cherie (a esta le tengo cariño porque es la que usa mi ama) todas las de Prada cuyos frasquitos molan lo que más, y al final tienes un mejunge de olores que hueles a pasillo recién pasado con detergente y amoniaco y tienes un colocón que no puedes más. Resultado: no te enteras de nada que ni que fueses Jean Baptiste Grenouille para distinguir todo el despiporre que acabas de montar.
En los aeropuertos, por ejemplo, es típico matar el tiempo probándote perfumes, siempre tienes la esperanza de que ese será el día en el que encuentres el tuyo, el que te defina, y al final, te montas en el avión que no hay quien pare a tu lado.
Vamos que os envidio soberanamente. Envidio a todas aquellas que tenéis buen gusto para perfumaros y siempre encontráis una mini joya entre todo el cachibacherío de productos apestosos que hay enfrascados en preciosos botellines. A mi solo me queda que algun alma caritativa me enseñe a encontrar mi perfume favorito y no me diga aquello de : "Es que igual resulta que en tu piel no huele igual que en la mía". Grrrrr


Yo cuando olía chanel nº5 creía tener un problema un problema de olfato, o de gusto, o de gusto de olfato. Qué se yo, me horrorizaba.
ResponderEliminarAhora para los momentos especiales me decanto por Parisienne. Para el día a día, Petit Cheri. Yes, I'm a Kidult!
Pd: You're back! Qué ilusión más grande!
Es que ...
ResponderEliminarJo...
me da penita tenerlo así tan muertillo el blog
Jajajajaja! A mí me molan los perfumes, pero sí, la verdad es que hay algunos indigeribles...
ResponderEliminarWelcome back, compañera de batallas. Me alegro de tu vuelta :-)
Ira!!! Tienes mas razón que un santo! Hay algunos que son muy letales! Te lo dice una que coge el metro a diario...
ResponderEliminarOihane!! Que ilusión más grande!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, en el metro la peña es muy abusona
La solución es facil. Tienes que acudir a donde la comercial de In Faradis que te hizo el test de hidratación dérmica con la pistola láser para que te haga una prueba olfato-proyectiva con vete tú a saber qué dispositivo power-point.
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